Cuando hablamos de ventanas, muchas veces solo pensamos en el vidrio o en su sistema de apertura. Pero detrás de cada ventana hay una estructura con múltiples componentes que influyen directamente en su aislamiento, durabilidad y eficiencia energética.
Desde Ventanas Cruzial te explicamos todas las partes de una ventana y como influyen en su rendimiento.
Principales partes de una ventana
En este artículo entraremos en detalle en cada elemento que conforma una ventana pero de una forma rápida y como introducción, las partes más relevantes de una ventana son:
Perfiles: es la parte más importante de la ventana que conforma su estructura. Distinguimos entre perfiles fijos (el marco) y perfiles móviles (la hoja). Sirven como elemento de unión con la fachada o pared y aportan seguridad, estética y aislamiento.
Vidrio: parte de la ventana que deja entrar la luz exterior y actua como elemento principal de cerramiento. Junto al perfil, determinan el nivel de transmitancia térmica y acústica.
Elementos internos: aportan el refuerzo necesario para garantizar la estabilidad frente a los elementos climatológicos, dilataciones y esfuerzos de uso.
Parte más importante de una ventana: los perfiles
Son el elemento estructural principal, encargados de conformar el marco y las hojas móviles, además de otros componentes auxiliares como postes y travesaños que permiten subdividir el hueco.
1. Perfil del marco
Entre las partes de una ventana, el marco fijo constituye la estructura perimetral que se ancla al hueco de obra. Sobre él se monta el resto del sistema, soportando tanto el acristalamiento como las cargas de viento y los herrajes. Los elementos clave que conforman el marco son:
Altura hidráulica: espacio diseñado para recoger y evacuar el agua de lluvia de forma controlada y evitar filtraciones.
Galce del marco: superficie inclinada donde apoya el vidrio que facilita el drenaje hacia el exterior.
Orificios de desagüe: pequeños canales que comunican el galce con el exterior, asegurando la evacuación del agua.
Sistema de clipado: encajes técnicos que permiten fijar piezas u otros perfiles adicionales sin tornillos visibles, mejorando estética y estanqueidad.
2. Perfil de hoja
Por otro lado, tenemos el perfil de la hoja, que es la pieza operativa que se abre o cierra según el sistema (abatible, oscilobatiente, corredera o fija). Alberga el vidrio y los mecanismos de apertura y cierre. Sus componentes son:
Junquillo: pieza que fija el vidrio al perfil desde el interior. También cumple una función estética.
Canal de herraje: ranura interna donde se colocan bisagras, cerraduras y mecanismos de seguridad multipunto de cierre.
Refuerzos de la hoja: perfiles metálicos interiores (habitualmente acero galvanizado) que aportan resistencia estructural.
Juntas de cierre: fabricadas en EPDM o caucho, sellan el contacto entre marco y hoja, evitando filtraciones de aire y agua.
Sistema de cámaras: cavidades internas que mejoran el aislamiento térmico y acústico. A mayor número de cámaras, mayor eficiencia.
Partes de una ventana ocultas: herrajes, juntas y refuerzos
Hay piezas que no se ven a simple vista, pero que son claves para garantizar la resistencia, estanqueidad y aislamiento de la ventana.
Juntas de estanqueidad: fabricadas con materiales como EPDM, estas juntas evitan el paso del aire, polvo o agua. Se instalan en tres niveles: perímetro entre hoja y marco (junta exterior), parte interna (junta de cierre) y zona media (junta central), especialmente útil en sistemas de triple junta. Un sistema de triple junta mejora notablemente la eficiencia.
Refuerzos metálicos: ocultos en el interior del perfil, tanto en hoja como en marco. Se utilizan perfiles de acero o aluminio para dar rigidez a la ventana y evitando deformaciones, especialmente en ventanas de gran formato o zonas expuestas a viento.
Herrajes: conjunto de piezas que permiten la apertura, cierre y seguridad de la ventana. Incluyen bisagras, cremona, cerraderos, bulones y mecanismos ocultos. Su fijación sobre los refuerzos metálicos garantiza resistencia y estabilidad.
Subdivisión del hueco: postes y travesaños
Cuando una ventana está formada por varias hojas (fijas o móviles), es necesario utilizar:
Postes verticales: separan hojas verticalmente.
Travesaños horizontales: permiten dividir el hueco en distintos niveles.
Ambos deben ofrecer las mismas propiedades térmicas y estructurales que el resto de perfiles.
Acristalamiento: el corazón aislante de la ventana
Entre las partes de una ventana, el vidrio es el componente más determinante en el confort interior, ya que aporta iluminación, aislamiento térmico y acústico, y seguridad.
El vidrio: existen diferentes tipos de vidrio según el proyecto: vidrio float, laminado de seguridad, bajo emisivo, con control solar, etc. Se combinan en función del nivel de aislamiento térmico, acústico y de seguridad requerido.
Cámara de aire o gas: espacio entre vidrios relleno de aire seco o gases nobles (argón, kriptón). Mejora el aislamiento térmico.
Intercalario (o separador): es la pieza lineal que mantiene separados los vidrios, creando la cámara. Puede estar fabricado en aluminio, acero inoxidable o material térmico («warm edge»). Un buen intercalario reduce los puentes térmicos del acristalamiento.
Galce de acristalamiento: es la zona del perfil donde se apoya el vidrio. Suele tener una ligera inclinación para facilitar la evacuación del agua. Además, define el espesor máximo admisible del acristalamiento.
Cuña de acristalado: pequeña pieza que asegura el ajuste del vidrio en el galce. Mejora el aislamiento y evita vibraciones o ruidos.
Junta perimetral: ubicada en el perímetro interno del acristalamiento, mejora la estanqueidad y elimina filtraciones en el perímetro del vidrio. Es uno de los puntos más sensibles en el aislamiento de una ventana.
Perfiles auxiliares y acabados
Existen otras partes de una ventana que complementan la instalación y aportan versatilidad:
- Prolongadores de marco
- Tapajuntas interiores o exteriores
- Alféizares y repisas
- Perfiles especiales de unión
Además, los acabados exteriores permiten personalizar la ventana: lacados, foliados o anodizados, disponibles en colores lisos, texturizados, imitación madera o combinaciones bicolor (interior/exterior).
Conclusión
Por lo tanto, conocer en detalle las partes de una ventana es fundamental para evaluar su rendimiento global. Cada componente —desde el perfil hasta el intercalario del acristalamiento— influye en parámetros técnicos como la transmitancia térmica (U), el aislamiento acústico (Rw), la permeabilidad al aire o la resistencia al viento.
La elección adecuada de las partes de una ventana asegura un sistema eficiente, duradero y adaptado a las necesidades de cada proyecto, garantizando el confort, la seguridad y el ahorro energético a largo plazo.